Vamos a darle un poco de vidilla a esto. Quiero "sienes y sienes" de comentaros para fomentar la actividad en el blog. Así que ya sabéis, dadle a las teclitas que no se gastan.
Comencemos con la entrada.
Comencemos con la entrada.
Como alguno de vosotros sabréis, este fin de semana pasado unos cuantos jartibles decidimos dar un saltito a ese continente olvidado que tenemos al lado, y visitar un país tan diferente y tan parecido al nuestro. Desde hacía tiempo, Juan (felicidades pishita, que te acaban de caer 44 :-p) nos ha embelesado con lo bonito que es Marruecos, intentando que dejáramos atrás esa imagen preconcebida que muchos teníamos en mente. Y a fe que lo ha conseguido. ¡¡¡Ole ese calvo!!!
El grupo expedicionario constaba de los siguientes jartibles: Luisa (no te va a caer na con lo del pasaporte), Carmela, Mar,Menchu (la enfoscadora de meína), Pablo (alias Nacho), Ani (te lo compro a 20 Dirjan), Nacho (el martil de la compradora compulsiva), Juan (cuáquera con cuáquera), Mayca y los ojos de lince, Bego y el que escribe. Un grupito bastante resultón, donde predomina la belleza y la inteligencia :-D.
El grupo expedicionario constaba de los siguientes jartibles: Luisa (no te va a caer na con lo del pasaporte), Carmela, Mar,Menchu (la enfoscadora de meína), Pablo (alias Nacho), Ani (te lo compro a 20 Dirjan), Nacho (el martil de la compradora compulsiva), Juan (cuáquera con cuáquera), Mayca y los ojos de lince, Bego y el que escribe. Un grupito bastante resultón, donde predomina la belleza y la inteligencia :-D.
El viaje empezó bien. A Luisa Fernanda, si si, se dejó el PASAPORTE EN CASA, y de camino a Juan tirao al lado del semáforo, con toa la cara partía, con el movil en la oreja y la mochila al hombro (lo siento Luisa, la humillación pública y rápida es más sana que las pequeñas humillaciones en corro :-p). Y como dice el refran... "Todo lo que empieza mal..." al final acaba... BIEN. Total, que llegamos a Tarifa y perdimos el ferry por poco. Como el sufrimiento nos embargaba, nos fuimos a un bar a pedir cafeses, cervezas (que por lo visto no era Cruzcampo y la que se la da de entendía no notó nada) tapas y tartas. Recuperamos el ánimo que nunca habíamos perdío y cogimos el siguiente ferry.
Ya en Tanger cambiamos las perras por Dirjans y pillamos un par de taxis. Fuimos supercómodos: 7 en un taxi y 6 en otro. Tortillita de camarones en la entrepierna. No te digo na. Pero lo más humillante fue la salida de Nacho del taxi: Robocop, 062. Y yo que me quejaba del autobús de magisterio... Después de activar un poco la circulación de las piernas vimos que faltaban los del otro taxi. Aro, eso pasa por no quedar antes. Como estamos acostumbraos a quedar en el Zapata... Aro, pero aquí no hay Zapata. Habrá que tenerlo en cuenta pa la próxima vez.
Entre una cosa y otra nos reunimos y fuimos a buscar un hotel. Juan encontró uno estupendo, muy moruno, con su olor a porrito en la recepción y to. Estaba muy bien situado y con todos los que éramos lo cogimos casi entero. Una particularidad muy bonita era que a la vez que hacías popó, te podías duchar y lavar los dientes. Es lo que tiene los w.c. pequeños :-D. Ahora en serio, es hotel estaba chulísimo, y eso lo descubrimos al día siguiente en el desayuno, sentados en esa pedazo de terraza con las vistas del pueblo.
Esa noche la pasamos dando una vueltecita por el pueblo. Fuimos a cenar a un sitio muy chulo, justo en la plaza principal. Lo bueno que tiene Chaouen es que los relojes dejan de existir. Te relajas, disfrutas de los olores, sabores y disfrutas de tu gente. Así que a las tantonas, después de una copiosa y estupenda cena nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, a la luz del sol, nuestros ojos primerizos descubrieron las luces de Chaouen... Pero eso seguirá en la segunda parte que escribirá otro jartible :-D
Entre una cosa y otra nos reunimos y fuimos a buscar un hotel. Juan encontró uno estupendo, muy moruno, con su olor a porrito en la recepción y to. Estaba muy bien situado y con todos los que éramos lo cogimos casi entero. Una particularidad muy bonita era que a la vez que hacías popó, te podías duchar y lavar los dientes. Es lo que tiene los w.c. pequeños :-D. Ahora en serio, es hotel estaba chulísimo, y eso lo descubrimos al día siguiente en el desayuno, sentados en esa pedazo de terraza con las vistas del pueblo.
Esa noche la pasamos dando una vueltecita por el pueblo. Fuimos a cenar a un sitio muy chulo, justo en la plaza principal. Lo bueno que tiene Chaouen es que los relojes dejan de existir. Te relajas, disfrutas de los olores, sabores y disfrutas de tu gente. Así que a las tantonas, después de una copiosa y estupenda cena nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, a la luz del sol, nuestros ojos primerizos descubrieron las luces de Chaouen... Pero eso seguirá en la segunda parte que escribirá otro jartible :-D
Unas fotitos del lugar y una pequeña galería al final:
(*clikea en la foto para verla mejor)
Terraza-azotea del hotel
En la terraza de Aladin
Anochecen en Chaouen
Uno de sus incontables rincones
Galería de imágenes
Chaouen09 |
Enlace a la galería por si queréis descargaros las fotos:
http://picasaweb.google.es/arco.elfico/Chaouen0902?authkey=Gv1sRgCLfzkp-33rKTFg&feat=directlink